La vida es un cambalache.

sábado, 30 de enero de 2010

Hay mil cosas que no se pueden decir.
De chiquitos nos enseñan a no decir malas palabras, a nunca hablar con extraños, nunca decirle a la amiga de mamá que está gorda. Cuando vamos creciendo nos vamos cuanta de que tampoco podemos decir que los novios de nuestras amigas no nos gustan, ni que el regalo de la abuela es feo, ni que desearíamos tener otra vida, porque eso seria desconsiderado con quienes nos rodean. No podemos decir todo lo que pensamos, pq podemos meternos en quilombos, y mucho menos en momentos de enojo, pq nos podemos arrepentir. Es con el tiempo y la experiencia que aprendemos el verdadero poder de las palabras y el efecto que provocan. Lastima que a veces es tarde...


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